Friday, 17 June 2016

Esas ganas de... TODO Y NADA

Creo que a todos en algún momento nos habrá pasado tener esta sensación de ansiedad por hacer mil cosas y estar en todo al mismo tiempo y, por otro lado, no querer hacer absolutamente nada de nada.

Esta ambigüedad es la que me atosiga cada vez que se me presenta la posibilidad de tener tiempo libre. Ahora bien, a qué llamamos tiempo libre? Cómo llenamos ese tiempo libre? Y si lo llenamos...cuando tenemos tiempo libre entonces?

Me caracterizo por ser muy ansiosa, querer saber todo de todo el mundo y me agarran esas inseguridades al creer que por no saber algo no soy importante para que me lo cuenten. Estas mismas inseguridades y cantidad de preguntas en mi cabeza sólo emergen cuando tengo tiempo libre: cuando ya trabajé, cuando ya leí lo que quise, cuando ya escuché música o cuando ya miré una serie o película... entonces: ahora qué? Qué hago?

Mi primera reacción frente a este interrogante es entrar en Facebook, Twitter y Whatsapp. Es increíble el poder que hoy en día generan las redes sociales y mensajería instantánea. Si estoy en Facebook, no sé si estar más tranquila o "preocuparme más" por ver las fotos y estados de mis contactos, la típica, bah. Si estoy en Twitter, retwiteo posts filosóficos, fotos paradisíacas o mensajeo esporádicamente a dos de cuatro ó cinco amigas que sigo y me siguen. Fanática como soy de la música, sigo a todos mis artistas predilectos y posteo, comento y comparto videos que suben (ah, no nos olvidemos de YouTube como plataforma social también)

En el caso de WhatsApp, convengamos que no soy mucho de ponerme a chatear sino más bien comunicar cosas que quiero que los demás sepan o responder a quienes me estén hablando...pero hay un tema que nunca creí fuera a ser relevante: el estado. Es inevitable, creo hablar por muchos, no fijarse en el estado y "última conexión" de los amigos, me equivoco? Ni hablemos si lo tienen oculto o si ahora también ocultan el "visto". O sea, todo bien, no me afecta, pero si necesito saber información ahí es cuando ARDE TROYA, señores! Ahí es cuando mis niveles de ansiedad suben a un ritmo acelerado y no sé si tirar el celular, irme de WhatsApp o qué... sobre todo cuando sabés que hay subgrupos dentro de un mismo grupo y no podés decir ni mú por sentirte una LOSER pelotuda que-necesita-estar-en todos-los grupos-sino-para-qué-se arman-uno-aparte? Nunca nos olvidemos de: que hago? Escribo o no escribo? Quizás esta hablando con X y yo soy re hincha pelota....aplica para todo el mundo, eh? Finalmente, opto por la opción ZEN: todo está bien, cada uno es como es y acepto lo que venga... lo que dé!

En otras palabras: CON GANAS DE TODO... O NADA.


A Toddler Serial Killer short story (inspired by true events)

In the small, sleepy town of Worcester, nestled among rolling hills, there was an unusual shop that always seemed out of place—a haberdashe...